El nombre de Gustave Eiffel se hizo famoso cuando la Torre se elevó hasta los cielos de París. Pero ya se había labrado una sólida reputación en el mundo de la construcción metálica, como ingeniero y empresario. Nació en 1832 en Borgoña, donde su madre tenía un negocio de carbones. Su familia, originaria de Renania, llevaba un apellido alemán: Boenickhausen. Desde hacía algún tiempo, había adoptado el apellido de Eiffel, en recuerdo del macizo montañoso de su región de origen; un cambio que no se hizo oficial hasta 1879.
Un talento precoz de líder
El joven Gustave, que era buen en ciencias, ingresa en una prestigiosa escuela de ingenieros, la École Centrale des Arts et Manufactures (Escuela Central de Artes y Manufacturas). Después estudiar durante tres años, saca a la luz su faceta de vividor, enérgico e indisciplinado y deja la escuela en 1855, año de la primera Exposición Universal de Francia. Como su tío tiene una fábrica de pinturas, empieza a trabajar en la industria química. Pero un desacuerdo familiar lo aparta de ese camino, y encuentra empleo con un ingeniero constructor, Charles Nepveu, donde enseguida empieza a asumir responsabilidades. Después de pasar por una compañía ferroviaria, a los 26 años se encarga de la dirección de la obra de una de las mayores obras de arte de la época, el puente ferroviario de Burdeos sobre el río Garona. Ahí es cuando hace gala de su talento de organizador y líder, incluso salva a un obrero de ser ahogado.

Una carrera fructífera antes de la Torre
Después de algunos trabajos en el sudoeste de Francia, decidió echar a volar y fundó su propia empresa a la edad de 32 años, primero como ingeniero consultor y luego como constructor especializado en la construcción metálica, cuando los ferrocarriles estaban en auge. Su primer gran éxito es la construcción, en 1867, de dos viaductos sobre el río Sioule en el centro de Francia. Después de la guerra de 1870, intenta exportarse a Perú y Chile, con el apoyo de un socio, pero enseguida renuncia a ello. Luego, en 1875, llegan dos encargos importantes: la estación del Oeste en Pest (Hungría) y el viaducto Maria Pia en Oporto, diseñado por su nuevo socio, el ingeniero Théophile Seyrig. Seguirá una larga lista de construcciones metálicas, puentes y armazones, que constituyen otros tantos éxitos, principalmente en Francia, pero también en Portugal, España y Rumanía. Eiffel demuestra ser hábil como negociador y como empresario, sin duda más que como un ingeniero experto, aunque aporta una serie de innovaciones en los principios de montaje de estructuras o en construcciones inventivas, como el armazón de la Estatua de la Libertad de Nueva York, la cúpula móvil del Observatorio de Niza o los pequeños puentes vendidos en paquete.
A los 51 años, comienza la aventura de la torre de 300 metros
En 1884, a los 51 años, Eiffel ha llevado a su empresa al 4º o 5º puesto de las empresas francesas del sector. En ese momento, sus dos principales ingenieros, Émile Nouguier y Maurice Koechlin, quien sustituyó a Seyrig en la dirección de los estudios, proponen la idea de una torre de 300 metros. El gran mérito de Eiffel será haber sabido dar cuerpo a esta idea que, en principio, parecía utópica. Después del éxito de la Torre, Eiffel se ve involucrado en el escándalo del canal de Panamá, para el cual había empezado a construir diez esclusas gigantes. Este doloroso episodio significa para él el final de su carrera de empresario, pero también el inicio de una nueva aventura. Invierte entonces una parte de su apreciable fortuna, y dedica básicamente su tiempo y energía a varios estudios de investigación científicos, inicialmente destinados a demostrar la utilidad de la Torre. Se revela entonces como un verdadero sabio, uno de los pioneros de la meteorología, la aerodinámica y radiotelegrafía. Fallece a los 93 años, rodeado de una numerosa descendencia y convertido en un personaje de fama mundial gracias a la Torre que lleva su nombre.
¿Quién era Gustave Eiffel?
Puede que no inventara la famosa torre, pero fue Gustave Eiffel quien desarrolló y llevó a buen puerto el increíble proyecto de construir esta torre metálica de 300 metros para la Exposición Universal de 1889. Nació el 15 de diciembre de 1832 en Borgoña. Su auténtico apellido es Bönickhausen. Su familia era de Renania y se cambió el nombre al llegar a Francia. Gustave Eiffel fue un ingeniero brillante que estudió en la Escuela Central de Artes y Manufacturas.
Además de un empresario audaz: a los 32 años montó su primera empresa, cuyos talleres se ubicaban en Levallois-Perret. Así construyó en todo el mundo cientos de obras de metal de todo tipo: la estación de trenes de Budapest (Hungría), el viaducto de Maria Pia (Oporto, Portugal) y el viaducto de Gabarit (Francia).
Gracias a su habilidad para los negocios, exportó sus sistemas de puentes en forma de kit a todo el mundo, desde Europa hasta Vietnam. Fue el encargado también de construir el armazón metálico de la Estatua de la Libertad de Bartholdi.
Se casó a los 30 años y tuvo 5 hijos con Marguerite Gaudelet, que murió de forma prematura en 1877. No volvería a casarse. Su hija primogénita Claire fue muy importante para él, siendo a la vez su confidente y secretaria particular.
Gustave tenía 51 años cuando comenzó la aventura de la Torre Eiffel en 1884. Mientras su flamante torre lucía resplandeciente en París, Gustave Eiffel se vio envuelto en el desastroso proyecto del Canal de Panamá para el que tuvo que construir esclusas. Un episodio doloroso para Gustave, que pone fin a su carrera pero da comienzo a una nueva aventura.
Eiffel dedicó los últimos 30 años de su vida a una fructífera carrera científica. Primero se afanó en darle una utilidad a la Torre, que inicialmente se iba a desmantelar a los 20 años. Hizo muchos experimentos sobre la resistencia del aire, la meteorología y, sobre todo, la transmisión de ondas de radio. Gustave Eiffel falleció el 27 de diciembre de 1923 con 91 años.
Bertrand Lemoine es arquitecto ingeniero e historiador. Ha sido director de investigación en el CNRS y director general del Taller Internacional del Gran París. Es un especialista reconocido internacionalmente de la historia y actualidad de la arquitectura, la construcción, la ciudad y el patrimonio en los siglos XIX y XX, especialmente de París, el Gran París y la Torre Eiffel. Es autor de 43 obras y de varios cientos de artículos sobre estos temas. Actualmente, es asesor sobre cuestiones arquitectónicas, urbanas, digitales y energéticas.