El nuevo ascensor del pilar Norte de la Torre Eiffel es un auténtica proeza técnica que busca ofrecer una experiencia inigualable a los visitantes, al tiempo que mantiene la tradición de la excelencia técnica y arquitectónica. Este ascensor sustituye a la maquinaria que venía funcionando desde 1965.
Seña de identidad de la Torre Eiffel
El ascensor Norte tiene algo en común con los ascensores de los pilares Este y Oeste: es un ascensor único en el mundo, especialmente diseñado para el monumento, que recorre una distancia de más de 110 metros entre el suelo y la 2ª planta, con una pendiente variable, que no llega a ser vertical ni tampoco se parece a la de un funicular. Y ahí acaba el parecido, porque el ascensor Norte tiene un sistema diferente a los pilares Este y Oeste. Estos funcionan con un sistema hidráulico, mientras que el nuevo ascensor cuenta con un sistema de propulsión eléctrica de última generación. Este sistema elimina la necesidad de foso y reduce notablemente el tamaño de la maquinaria.
Pero, más allá de estas diferencias técnicas, el sistema de ascenso es una auténtica joya de la innovación. Este concepto único en el mundo constituye un prototipo aparte, compuesto por equipos diseñados a medida, y certificado para ajustarse a las normas europeas más estrictas.
Una modernización colosal
El proyecto, que comenzó en el 2018 y ha durado 6 años, ha contado con la maestría técnica de las empresas Baudin-Châteauneuf (sistemas de control, automatización e ingeniería mecánica) y Eiffage Métal (todos los elementos estructurales) para renovar por completo el ascensor. No se ha dejado nada al azar: se han sustituido las vías, los contrapesos, la cabina, la automatización, el sistema de control, la electricidad y la conducción. Las obras se llevaron a cabo sin cerrar el monumento al público.
Una cabina icónica a la par que eficiente
Con una capacidad para 90 personas aprox. en dos niveles, la cabina roja rompe con el amarillo de los ascensores de los pilares Este y Oeste. Este color icónico, elegido por cuestiones arquitectónicas ya en el ascensor anterior, le confiere un encanto peculiar, y es similar al color rojo Venecia, el color original de la Torre cuando abrió en 1889. La cabina es obra de la empresa Charles Rothermel, especializada en la construcción de todo tipo de cabinas de control y conducción.
Una experiencia cómoda y segura
El ascensor ofrece a los visitantes una experiencia inigualable. La cabina cuenta con aire acondicionado, calefacción y una moderna iluminación para ofrecer el máximo confort. La subida es rápida, fluida y silenciosa, sin parada en la primera planta, y el cambio de inclinación de pendiente tiene lugar sin que los pasajeros lo noten.
A la vanguardia de la innovación
Un consumo energético casi neutro - Este innovador sistema de ascensor tiene una excelente eficiencia energética. La energía producida al frenar se reinyecta a la red de la Torre, reduciendo así su huella ecológica. Esta eficiencia lo convierte en un modelo de consumo energético casi neutro.
Un moderno sistema para facilitar también su mantenimiento y manejo - El personal de la Torre que maneja el ascensor y el personal técnico también se beneficiarán de esta modernización: los sistemas de conducción, mantenimiento y resolución de averías se han revisado y mejorado para garantizar la máxima eficacia, así como reducir el número y la duración de las paradas técnicas.
Una seguridad avalada por las normas europeas más estrictas - Además, la certificación de este prototipo único supone una proeza inédita y una innovación en sí misma. El ascensor cuenta con certificado a nivel europeo y se ha diseñado para ajustarse a todas las normas de seguridad vigentes, como se hace con los coches o los aviones, antes de que se fabriquen en serie. En este caso, el objetivo principal era, evidentemente, garantizar una seguridad impecable a los visitantes de la Dama de Hierro, así como al personal técnico y de atención al público.
Visión de futuro
El ascensor Norte simboliza la conjunción del patrimonio heredado y la innovación. Tras esta modernización, la Torre Eiffel vuelve a contar con tres ascensores funcionales*, aunque los tres sistemas no suelan funcionar al mismo tiempo (cuando hay dos ascensores funcionando, el tercero está en mantenimiento o se utiliza como reemplazo en caso de avería en uno de los otros dos). Esta renovación, fruto de varios años de trabajo e ingeniería de última generación, marcará un hito técnico, que cumple al mismo tiempo con la ética ambiental y las expectativas de millones de visitantes que vienen a ver y subir a la fascinante Torre Eiffel.
Descubre la historia completa de los ascensores de la Torre Eiffel
*Hay un 4º ascensor en el pilar Sur, que va del suelo a la 2ª planta, pero está reservado para el personal del monumento y la mercancía destinada a restaurantes, tiendas y eventos de la sala Gustave Eiffel.
Fotografía principal: SETE / J.Schlichter