Entrada 2ª planta - Ascensor
Ventajas de la entrada 2ª planta en ascensor
Una bonita experiencia en el corazón de la Torre
Subir a la 2ª planta de la Torre Eiffel es una experiencia muy emocionante, desde montarse en uno de los ascensores históricos de la Torre Eiffel hasta las magníficas vistas de 360º sobre París y la cima de la Torre con el cielo de fondo. Al anochecer, este es también el mejor lugar para disfrutar de la iluminación parpadeante de la Torre.
La entrada para subir hasta la 2ª planta en ascensor permite acceder a tanto a la 2ª como a la 1ª planta. Se tarda 1 hora y media en visitar ambas plantas.
Accesible para personas con movilidad reducida, recomendamos la experiencia de subir a la 2º planta en ascensor.
Si reserva previamente sus entradas para una franja horaria determinada, podrá subir más rápidamente a 115 metros de altura, sin tener que hacer colas innecesarias en las taquillas.
Transcurso de la visita
01: Móntese en uno de los ascensores históricos de la Torre
Experimentará la emoción de subir a la 2ª planta y viajar en el tiempo en uno de los ascensores históricos de la Torre Eiffel, únicos en el mundo, que se encuentran el pilar ESTE u OESTE. Una vez en la 2ª planta, vivirá una experiencia deslumbrante con unas vistas de 360º en cualquiera de los 2 niveles.
02: Explore la 2ª planta
La 2ª planta tiene de todo: aquí podrá no solo disfrutar de la Ciudad de la Luz sino también comer, tomar algo o probar los excepcionales macarons Pierre Hermé Paris x Tour Eiffel y echar un vistazo a las tiendas. Por la noche, la 2ª planta es el lugar ideal para ver la iluminación de la Torre, incluidas las luces parpadeantes que se encienden cada hora en punto durante 5 minutos. ¡Una experiencia muy emocionante!
03: Y a la bajada…
Para completar la experiencia, baje andando por las escaleras para contemplar la estructura de la Torre. Se tarda como mucho 10 minutos. Los visitantes con movilidad reducida no pueden bajar por las escaleras. Tanto si baja en ascensor como si lo hace a pie por las escaleras, no olvide hacer una parada en la 1ª planta. Aquí hay zonas para descansar y sentarse, comer y beber (bistró, bar-cafetería, y el restaurante Madame Brasserie), una espaciosa tienda y diferentes puntos museográficos que no puede perderse.
