La campaña de pintura es un acontecimiento importante en la vida del monumento y, como todo lo relacionado con la Torre Eiffel, reviste un carácter verdaderamente mítico: durabilidad de una obra de arte conocida en el mundo entero, color del monumento símbolo del paisaje parisino, proeza técnica de los pintores insensibles al vértigo, importancia de los medios utilizados.
Construida en hierro pudelado, la torre está protegida contra la oxidación con varias capas de pintura, garantía de su durabilidad.
En 1900, en su obra "La Tour de 300 mètres", Gustave Eiffel escribió: "Debemos insistir en la importancia de la pintura en la conservación de una obra metálica y de que cuanto más meticuloso sea el trabajo de pintura mayor será su vida útil".
Desde su construcción, la torre se ha pintado diecinueve veces, es decir, una vez cada siete años. El color de la Torre Eiffel se degrada de forma intencionada de más oscuro a más claro para acentuar el punto de fuga. Desde 1968 luce el "marrón Torre Eiffel" parecido al bronce, un color especialmente diseñado para ella y de uso exclusivo. Se degrada en tres tonalidades, de la más clara en la cima a la más oscura en la base, para garantizar una percepción uniforme del color sobre el cielo de París, que otorgan al monumento un aspecto esbelto en el cielo. Pero la torre ha cambiado varias veces de color, pasando del marrón-rojizo, en los años 50, al ocre-amarillento en 1899.
7
años aproximadamente
La cifraLa torre se ha pintado una vez cada siete años. Una frecuencia prescrita por el propio Gustave Eiffel.
¡La Torre Eiffel está construida en hierro pudelado, material cuya longevidad es casi eterna si se pinta de forma regular! Hay varios factores que pueden poner en peligro este metal: el óxido, la contaminación inherente a una gran ciudad, las defecaciones de los pájaros.
Pintores limpian, aplican el antioxidante y la pintura de acabado hasta una altura de 300 metros.
Cabe destacar que los pintores incluso en la actualidad trabajan con métodos tradicionales que ya se utilizaban en la época de Gustave Eiffel. ¡La pintura de la Torre Eiffel se aplica de forma manual!
3
tonos
La cifraDe más oscuro en la parte inferior a más claro en la parte superior para crear un efecto visual de uniformidad.
Antes de que los pintores intervengan, unos especialistas en trabajos sobre edificios de gran altura colocan previamente las redes de seguridad y las líneas de vida.
Los pintores están equipados con un arnés para trabajar en las vigas de la Torre Eiffel y su seguridad está garantizada en las mejores condiciones gracias a la instalación sistemática de "líneas de vida" (cables) que permiten a los obreros desplazarse con un punto de anclaje permanente.
Se instalan redes de seguridad para asegurar las zonas de trabajo (contra la caída de objetos) y atrapar los desconchones de pintura. Por primera vez en 2009, se equipan con un sistema "antigoteo" gracias a la aparición de films de polímeros.
Todas las herramientas utilizadas se atan al cinturón o las muñecas de los pintores, incluidos los botes de pintura y las brochas.
La envergadura y la complejidad del trabajo suponen una metodología rigurosa que incluye una fase preparatoria en busca de las zonas más corroídas. Después se lijan bien dichas zonas, a continuación, se aplica una primera capa de imprimación antióxido, seguida de una segunda aplicación de antióxido de refuerzo. Por último, se aplica una capa de pintura de acabado.
Para el resto de la estructura, se realiza una limpieza a vapor de alta presión en todas las zonas marcadas como "buenas". Se tratan las imperfecciones o se desatascan los desagües y, por último, se aplican dos capas de pintura.
De forma regular, unos expertos en pintura anticorrosión se encargan de controlar la calidad del trabajo realizado, incluso en las zonas de difícil acceso.
La campaña tiene una duración de entre 18 meses y más de 3 años, teniendo en cuenta las interrupciones debido al tiempo: